martes, 31 de enero de 2012

Balance de un Sistema en Crecimiento


El año que recién termina ha sido un período marcado por el despliegue sectorial del Sistema de Competencias Laborales y cuyo indicador más nítido es la duplicación del Catálogo de Competencias Laborales -500 perfiles- en un período inferior a dos años. Pero ¿qué valor hay más allá de esta cifra?

La configuración de los primeros 19 Organismos Sectoriales del Sistema y el desarrollo de igual número de proyectos de competencias, permitió comprobar el interés real de los diferentes sectores productivos por participar de un nuevo modelo para la generación de estándares de competencia, abierto y tripartito, donde los actores relevantes de cada industria deben concordar sus prioridades y demandas en materia de capital humano.
De este primer ejercicio recogemos algunas lecciones y evidencias que son claves de éxito para la etapa que viene y la maduración del Sistema:
  • Sintonía con los sectores productivos. En este sentido, un dato relevante ha sido observar cómo la totalidad de los sectores productivos que participaron de la fase demostrativa previa a la promulgación de la Ley de Competencias eligieron continuar en la fase de régimen, y adoptar como propias las nuevas reglas del juego que propone ChileValora, despejando dudas asociados a una eventual merma o abandono a un Sistema.

  • Capacidad de atraer a nuevos actores productivos relevantes para la economía del país. Tres ejemplos, de diferente naturaleza dan cuenta de aquello: La Gran Minería, que registra importante experiencia a nivel público y privado en materia de gestión por competencias; Transporte Terrestre de Carga, al Sector Portuario y al Sector Eléctrico, actores clave en la conectividad y soporte logístico de diferentes actividades productivas del país y el Sector Municipal, que apunta a mejorar la eficiencia de los servicios públicos, factor determinante en la productividad y competitividad del país.

  • Consolidar una línea de trabajo orientada hacia cautelar la calidad y pertinencia del Catálogo. ChileValora optó estratégicamente en esta etapa, por consolidar los aprendizajes de la fase demostrativa, conservando en lo sustantivo, el enfoque y metodología de levantamiento de perfiles. El desafío hacia adelante es optimizar los procesos y elevar el nivel general de los perfiles ocupacionales que se levantan, asegurando su mayor pertinencia, de acuerdo a las tendencias globales y mirando las mejores prácticas a nivel regional y mundial.

  • Avance y consolidación del Diálogo Social como base del Sistema, que registra dos hitos llamativos. El primero es la conformación de los primeros 19 Organismos Sectoriales Tripartitos del Sistema (trabajadores, empleadores y gobierno). Lo anterior representó un escenario de importantes desafíos y riesgos para los actores concernidos y para el propio ChileValora, quien debía conducir este proceso. Una evaluación inicial nos indica que la convergencia y el diálogo social han sido posibles, aunque cada realidad en sí misma configura un desafío particular de articulación y diálogo.

  • Un segundo hito relevante en materia de diálogo social, lo representa el rol asumido por un Directorio tripartito, que este año supo gestionar de manera responsable y propositiva el primer cambio en la Presidencia de la instancia, transitando desde un liderazgo ejercido por un representante del mundo de los empleadores, hacia a otro representante del mundo sindical, dando una señal potente señal de gobernabilidad al conjunto del Sistema.

  • Este diálogo social en el mundo del trabajo, es reconocido por la OIT como una experiencia inédita por su carácter vinculante, y constituye un activo del Sistema que requiere ser profundizado y apoyado permanentemente.

Hoy podemos afirmar que cuando se genera una instancia donde se practica una participación equilibrada de los actores, sus representantes actúan con liderazgo, responsabilidad, compromiso y disponen de un adecuado soporte técnico que la respalde, no sólo es posible generar un ambiente de gobernabilidad, sino que además se pueden obtener resultados productivos, bajo la lógica del ganar ganar.

Hoy miramos hacia el futuro y en el corto plazo aspiramos a consolidar este impulso inicial, involucrando a los actores de los principales sectores productivos del país, en el desafío de conformar una institucionalidad de excelencia para la certificación, a través de la instalación de los primeros Centros de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales, que conecte con las prioridades país en materia de productividad, empleabilidad y desarrollo de su capital humano y garantice la fe pública y eficacia de la certificación que entregaremos a cada trabajador o trabajadora que lo requiera.

Ximena Concha
Secretaria Ejecutiva de ChileValora